Desde
hace más de un año comencé a intentar bajar de peso, mi principal motivación en
ese entonces fue porque me iba a casar, de tal modo que salía a correr diariamente,
hubo ocasiones en las que corrí hasta 30 kms en una semana (normalmente corro 6
kilómetros por sesión) y el resultado para mi frustración no fue el más
satisfactorio, bajé a lo mucho 3 kgs. En mis peores tiempos de obesidad llegué
a pesar 92 kgs y para mi boda pesé aproximadamente 87 kgs, asumiendo que mido
1.75 mts, pesar 92 kgs ya es hablar de obesidad y no de sobrepeso, lo cual era
preocupante y frustrante para mí.
Otras de
mis motivaciones para adelgazar han sido por salud, en primer lugar tengo una
predisposición muy grande a en un futuro tener diabetes , puesto que mi papá y
mi abuelo materno la tienen , en segundo lugar porque ronco (o roncaba) como
camión y al casarme si era algo muy preocupante puesto que debe ser muy
desagradable dormir con alguien así , en tercer lugar por un pequeño detalle
que tengo en una válvula del corazón y que el cardiólogo me ha dicho que puede
darme problemas en unos 30 años, pero que yo pienso que puedo ayudar a que me dé
menos problemas adelgazando, además mi esposa me ha platicado las
complicaciones que existen para las cirugías con las personas obesas, en cuarto
lugar y por qué no mencionarlo , por autoestima , puesto que se perfectamente
lo frustrante que es que no te quede esa ropa que te gusta , y sé que tampoco
es tan agradable verse tan cachetón en el espejo y en las fotos, pudiendo estar
mejor delgado.
Una vez
que me casé , mi esposa que es médico, comenzó a hacerme observaciones en mi
manera de comer , comenzando con el desayuno pues yo tenía la
"saludable" costumbre de desayunar un plato de frutas con yogurt y
cereal, además de ser posible agregaba un vaso de jugo de naranja que traía
cuando me iba a correr , por la tarde algún guisado pero sin omitir el
consabido postrecito o más fruta (cuando estaba "a dieta" ) y en la
noche rematar con un vaso de leche y ¡Más fruta!
La
observación principal que me hicieron fue que aunque fuera fruta, comía
demasiada azúcar. Una de las ideas que tenía es que lo proveniente de la fruta
no engorda por ser natural y también el comer tortilla, puesto que en algunos
comerciales nos vendían que era mejor comer una tortilla que una zanahoria
según recuerdo... nada más lejos de la realidad.
Tiempo
después acepté ir a consulta con una persona que hacía adelgazar, en esencia lo
que me recetó fue una dieta hipocalórica y adicionalmente me recetó
unos antidepresivos , lo cual , después de dos semanas de uso y de tener un
comportamiento errático en el trabajo y el hogar descontinué por sugerencia de
mi esposa, pero proseguí con la dieta , con la cual , tres semanas después de
comenzarla rebajé aproximadamente 5 kgs, en ese momento me sentía muy
emocionado y contento porque a base de esfuerzo y algunas restricciones pude
comenzar a bajar de peso.
Mi
experiencia con la dieta ha sido muy buena, descubrí que no es tanto dejar de comer,
sino substituir comidas que no me hacían tanto bien por otras, algunas de las
sustituciones son las siguientes:
- En lugar de comer botanas
fritas como papas, chicharrones de harina etc., ahora trato de comer
jícamas o pepinos con chile y limón (la cantidad que quiera).
- En situaciones en las que no
puedo llevar la jícama o pepino, un gran sustituto que investigue son los cacahuates, puesto que
además de ser muy sabrosos, provocan una sensación de saciedad que no se
da con las papas o chicharrones de harinas, muy altos en carbohidratos.
- Otro gran inhibidor del
hambre es el café (soluble,sin azúcar), el cual disfruto cuando comienzo a sentir cierta hambre
y que después de tomarlo siento mucho más apaciguada.
- Eliminé casi por completo el
consumo de refrescos y lo sustituí por agua mineral sola o con un poco de
limón de ser posible, o bien, cuando no se puede, pido refresco de dieta.
- Bajé considerablemente el
consumo de frutas y eliminé los jugos de cualquier
tipo pues me di cuenta que son los azúcares los que más hacen que engorde
y que en definitiva no son nada saludables.
- Prácticamente eliminé el
consumo de tortillas y harinas en general.
Para el caso de la clásica salida a los tacos, comencé a comerlos con una
sola tortilla, me llevé una gran impresión al darme cuenta que cuando
pones 4 o 5 tortillas apiladas el altero sí que es grande y que todo eso
antes me lo llevaba al organismo, al final del día puedo asegurar que sabe
igual un taco con una que con dos tortillas.
- Permitirme el fin de semana
comer alguna hamburguesa, pan, quesadilla, etc. (Solo una comida, no
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De vez en cuando hay que darse un gusto. |
todo
el fin de semana) como premio a que en la semana fui disciplinado con mis
comidas y esto a sugerencia de mi esposa quién me dice, " no hay que
ser exagerados, claro que se puede comer algunas veces algo rico".
- Comencé a tomar yogurt
natural en las noches, pero es yogurt que no contiene azúcar, como dato curioso,
hace tiempo compré un yogurt "bajo en grasa" pero que si
contenía azúcar, y para mi sorpresa, me supo muy dulce, estoy seguro que
hace tiempo cuando comía muchos más azúcares de seguro lo hubiera sentido
insípido.
- Obviamente eliminé por
completo los pastelitos, dulces, paletas heladas, helados, nieves y
raspados que tanto me gustaban (Ahí si debo admitir que los extraño pero
que los resultados han valido la pena).
- Continué con mis rutinas de
ejercicio, salgo a correr regularmente dos o tres veces por semana 6 kms
cada sesión.
Algunas de las cosas que he investigado es que en los medios poco nos hablan de los carbohidratos y el azúcar, lo que yo entiendo es que los carbohidratos al final terminan convirtiendose en azúcares y estas a su vez en grasas al no saber el cuerpo que hacer con ellas, de ahí que tienen sentido los cambios que he hecho.
Aún
quiero afinar más mi peso, porque eso sí , mientras más se acerca uno a su peso
ideal , es más difícil rebajar cada gramo , pero tratando de ser disciplinados
es posible llegar a las metas en un tiempo razonable y obtener salud y un
aspecto físico más agradable sobre todo a uno mismo , adicionalmente debo
mencionar que ya ronco mucho menos , suelo preguntarle a mi esposa como durmió
y si ronqué y ahora me dice que solo escucha a veces un leve ronroneo , o bien
que ya no ronco, lo cual es bueno también para mi salud.
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Antes y después y aún falta, son mas de 12 kgs de diferencia |